disciplinas que el sistema educativo debería tener

10 disciplinas que el sistema educativo debería tener

Como muchos ya saben, me apasiona la educación, poder repensar las formas de aprender y enseñar y como a partir de esto, podríamos crear un mundo mejor. En esta oportunidad comencé a reflexionar en qué disciplinas o materias deberíamos incorporar, además de las materias tradicionales, en el nivel primario y secundario escolar con el objetivo de explorar las debilidades y oportunidades de la educación. Es un proyecto ambicioso, pero no pretende ser abarcativo de todas las realidades educativas, sino exponer situaciones que se dan en determinados contextos educativos y que probablemente suceden en muchos otros alrededor del mundo. Y así llegue a pensar en las 10 disciplinas que considero, el sistema educativo debería tener.

El objetivo principal del proyecto es detectar oportunidades de mejora. Dicho en lenguaje coloquial, busco responder dos preguntas:

  1. ¿Qué es lo que no estamos aprendiendo y podríamos aprender para hacer mejor nuestras vidas (principalmente las de las generaciones venideras)?
  2. ¿Cómo podemos generar ambientes donde los alumnos puedan aprender mejor?

Podríamos resumirlos en temáticas y metodologías.

Vamos a iniciar enfocándonos en la primera pregunta e intentaré responderla con un listado, que fui e iré ampliando y filtrando con el correr del tiempo y que, como ya expuse, no pretende ser abarcativo del mundo, sino que busca identificar oportunidades puntuales que podrían replicarse en otros escenarios educativos.

A continuación expongo mi propuesta de 10 disciplinas que el sistema educativo debería tener:

  1. Comunicación efectiva (interpersonal y grupal), podría incluir también storytelling.
  2. Uso y abuso de redes sociales.
  3. Entendimiento y Control de la mente (ansiedad, stress).
  4. Hábitos.
  5. Alimentación. Cómo alimentarnos para estar saludables, nutrición, distintos tipos de adicciones y trastornos alimenticios.
  6. Movilidad. Cómo mantener nuestro cuerpo sano, ejercicios básicos para hacer en casa, exploración de distintas modalidades para encontrar la que se adapta a cada persona.
  7. Dinero. Ahorro e inversión, incluso exponer para poder recortar o eliminar gastos innecesarios.
  8. Creatividad. Mantenerla y desarrollarla.
  9. Propósito, búsqueda del sentido propio de la vida.
  10. Educación sexual (ya está siendo abarcada en muchos casos).

Jóvenes charlando

Nos detenemos unos minutos en cada punto del listado?

  1. Comunicación efectiva (interpersonal y grupal), podría incluir también storytelling.

Somos la única especie que se cuenta historias, sean reales o ficticias.

Esas historias son las que nos permitieron evolucionar hasta ser Homo sapiens.

Muchas veces queremos comunicar y no usamos las historias a nuestro favor. Las historias son una herramienta muy potente para hacer algo que hacemos todo el tiempo: comunicar. Y generalmente tampoco empleamos la empatía para comunicar, lo hacemos de forma casi transaccional, pidiendo, demandando. Sin utilizar demasiado la empatía, sin usar el poder de las historias, que es para mí la manera más potente para comunicar y conectar.

  1. Uso y abuso de redes sociales:

Las redes sociales están diseñadas para capturar y mantener la atención de nuestras mentes.

Son mejoradas constantemente por expertos en comportamiento humano para retener nuestra atención: liberan endorfinas, son lugares de pertenencia social, prometen comunicarnos y vincularnos, pero en muchos casos terminan aislando y frustrando.

Me parece fundamental repensar la manera en la que nos vinculamos con ellas, qué sitio queremos que ocupen en nuestras vidas, cuánto tiempo queremos dedicarles, que queremos hacer en ellas, y como podríamos utilizarlas para nuestro trabajo y educación.

Videoconferencia
  1. Entendimiento y Control de la mente: como manejar el stress, la ansiedad, frustración.

Nuestra mente opera de formas que no siempre son totalmente intuitivas. Y si no aprendemos a dominar nuestra mente para cumplir nuestros propósitos, es probable que ella nos domine para los suyos. Desde mi punto de vista, la diferencia radica en que la mente tiene como propósito que podamos sobrevivir y nuestro propósito es Vivir en un sentido más amplio, con plenitud y potenciando nuestra esencia.

  1. Hábitos. Considero fundamental aprender sobre los hábitos. Estudios indican que más del 99% de las decisiones que se toman en nuestro cerebro son inconscientes o automáticas y una forma de influir en ellas es a través de los hábitos.

El punto es que existen lo que se conoce como buenos hábitos y malos hábitos. Una forma de distinguirlos es en función de como nos relacionan con nuestro yo futuro ¿Qué? Si, por ejemplo: Si un hábito nos da placer ahora, pero nos genera una “deuda” que tendremos que “pagar” después, se lo considera un mal hábito, por ejemplo fumar.

En cambio, cuando en un hábito pagas ahora, pero es principalmente tu yo futuro quien obtendrá un beneficio, se lo considera un buen hábito. Por ejemplo: entrenar y cuidarse en las comidas.

Pero entonces ¿Cómo incorporo unos y cómo me deshago de los otros? Esto es lo que deberíamos aprender en el sistema educativo.

Cerebro
  1. Alimentación. Cómo alimentarnos para estar saludables, nutrición, distintos tipos de adicciones y trastornos alimenticios. Vinculado con los temas anteriores, el funcionamiento del cerebro influye en nuestros comportamientos en general y en nuestra alimentación en particular. Me parece sumamente interesante que enseñemos de nutrición, alimentación, hábitos alimenticios, distinguir tipos de alimentos, composiciones básicas, y otras informaciones y herramientas útiles desde edades tempranas. Me parece tan importante que sepamos con que y de que formas alimentamos nuestro cuerpo, que es por eso que creo que debía ser una de las 10 disciplinas que el sistema educativo debería tener.
  2. Movilidad. Cómo mantener nuestro cuerpo sano, ejercicios básicos para hacer en casa, exploración de distintas modalidades para encontrar la que se adapta a cada persona.

Desde la antigua Grecia sabemos que la mente sana necesita de un cuerpo sano. Pero nuestra sociedad en general y la educación formal en particular, poco hace en este punto.

Hacemos que los niños corran y a veces que jueguen, lo cual está bien. Pero creo que es interesante mostrar distintos tipos de movimientos y actividades que se pueden hacer para desarrollar y mantener la movilidad, y encontrar una práctica que sea del agrado de cada persona.

También sería interesante educar la postura de las personas, que por estar tantas horas sentados y por usar los celulares, tenemos una tendencia a tener problemas de columna mucho antes de lo que se daba antiguamente.

Alimentación saludable
  1. Finanzas: Ahorro e inversión, incluso exponer para poder recortar o eliminar gastos innecesarios.

El dinero es una temática que es casi tabú en la educación inicial. Me parece interesante enseñar conceptos básicos como ahorro, inversión, interés (tanto en deudas como en inversiones), la eliminación de gastos innecesarios o superfluos.

Y en un nivel más profundo, trabajar sobre la relación que tenemos con el dinero, nuestro dinero no nos representa, no nos dice quien somos, es importante para poder vivir bien, pero no lo es todo. Entender cómo funciona y cómo nos relacionamos con él, me parece más sano que no hablar del tema.

  1. Creatividad: Mantenerla y desarrollarla.

Los niños son creativos en esencia. En parte, la educación tiende a coartar esa creatividad. Marcando y castigando los errores, evaluando de formas encasilladas, no premiando demasiado los trabajos creativos. Ken Robinson define la creatividad como el proceso de generar ideas que aporten valor. Según sus postulados, el primer paso para desarrollarla es encontrar lo que verdaderamente nos apasiona. Y como todo, la creatividad se puede entrenar y podemos incorporar métodos para desarrollarla cada vez más. Para mí, el mejor método y deberíamos tener si o si en nuestra educación es: EL JUEGO!

Pelotas coloridas
  1. Propósito: búsqueda del sentido propio de la vida.

Una de las pocas certezas que tenemos es que vamos a morir.

Muchas veces, nos encontramos viviendo vidas que no tienen demasiado sentido para nosotros, enfocándonos en cosas que no son realmente importantes para nuestra propia vida.

Y en muchas ocasiones, según mi opinión, esto se da porque le damos poca importancia a reflexionar sobre cuál es el sentido que tiene nuestra vida, qué propósito le damos, que podamos hacer con nuestra vida que nos haga sentir orgullosos, o que ayude a otros… Qué queremos hacer, alcanzar, a que queremos dedicarnos o a quien ayudar, ya es algo que depende de cada uno. Lo que me parece interesante para que todos exploremos es el proceso o el camino de la búsqueda de eso.

Si no paramos para dedicarnos a pensar este tipo de cuestiones sobre nuestra vida, corremos el riesgo de estar navegando a la deriva, a la voluntad de los vientos que llegan, y de los intereses que otras personas tienen para con nosotros.

  1. Educación sexual. En muchos casos estamos viendo avances en este punto, me parece valioso enseñar al menos las nociones básicas de la sexualidad a los jóvenes, para que los chicos y las chicas, de acuerdo a sus edades, aprendan a conocer su propio cuerpo, asumir valores y actitudes responsables relacionadas con la sexualidad, conocer y respetar el derecho a la identidad, la no discriminación y el buen trato. Expresar sus emociones y sentimientos. Decidir con libertad y responsabilidad cuándo iniciar las relaciones sexuales y con quién. Evitar embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual. Respetar la diversidad sexual y rechazar toda forma de discriminación. Saber a quién acudir en caso de violencia sexual.

Y estas fueron las 10 disciplinas que el sistema educativo debería tener.

Además de proponer que se incluyan en la escuela, creo que ya existen proyectos (mayormente externos a la educación formal), que trabajan sobre estos temas.

Si conoces o formas parte de uno, me encantaría que dejes el link en los comentarios. ¡Gracias!

Y ahora déjame preguntarte también… ¿Qué materias o disciplinas sumarias al sistema educativo?

La universidad está muriendo

La universidad está muriendo

¿Por qué afirmamos que la universidad está muriendo?

En un mundo cambiante, donde todo lo conocido y establecido como “normalidad”, mañana, puede ser muy distinto, la universidad sigue siendo una institución del siglo XIX para alumnos del siglo XXI. Por eso afirmamos que de la forma en la que la conocemos, la universidad está muriendo.

Como dijo Charles Darwin en su teoría evolutiva, solo sobrevivirá el más apto.

Si en la era de la conectividad y la información la Universidad no se adapta a los nuevos tiempos, poco a poco (y como ya está sucediendo), los alumnos comenzarán a elegir nuevas formas de aprendizaje y formación.

Internet nos enseñó que todos podemos ser profesores si tenemos una habilidad que mostrar, que la información y el conocimiento están en todos lados, que no hace falta salir a comprar un libro físico porque en minutos puedes tenerlo en tu casa, y muchas veces Gratis.

Con los precios que suelen tener las universidades, salvando algunas excepciones de universidades públicas, competir contra la enorme cantidad del contenido de calidad gratuito que existe es uno de los motivos por los que decimos la universidad está muriendo.

Hoy en día son muchas las plataformas que ofrecen certificaciones profesionales y/o títulos universitarios y que, a diferencia de las universidades tradicionales, el alumno puede acceder al conocimiento de una forma rápida, a muy bajo costo y de manera más personalizada en muchos casos.

El prejuicio que hay con la tecnología en la educación creo que es sobre todo, porque obliga a reinventar prácticas docentes a las que estamos acostumbrados, quedándose la universidad tradicional en un lugar muy cómodo, porque es más fácil pensar que la revolución informática genera “carencia” en vez de capacitar a los profesionales, investigar sobre que herramientas favorecen al conocimiento e invertir en ello.

También creo que sucede que es más fuerte el ego de quienes se sitúan en posiciones muy conservadoras que piensan a la docencia del siglo pasado como la única forma eficiente de enseñar, y que la tecnología generaría desconcentración haciendo que el estudiante no pueda aprender correctamente.

Algo que también pasa por mi cabeza es que quizás, el docente tradicional se siente intimidado, con algo de miedo porque si de tecnología estamos hablando, el alumno es ahora quien sabe más y/o más rapidez de aprendizaje tiene en este campo.

Y este es otro de los motivos por los que creemos que la universidad está muriendo.

Mirar a la tecnología o tenerla como algo exterior es una forma de no hacerse cargo del impacto que esta genera. ¡Algo que hoy en día es indiscutible!

Claro está, que esta falta de capacitación se da sobre todo en países donde poco se valora al rol del docente, desde su retribución económica hasta el poco “status social” o el poco reconocimiento que hay en la sociedad hacia esta profesión tan importante.

Hoy ya no sirve seguir discutiendo con las instituciones tradicionales sobre la tecnología en las aulas, porque:

1. Parece imposible hacer poder hacer entender esto a una institución tan arcaica y

2. La tecnología en las aulas y la educación alternativa, YA ES UN HECHO!

Lo que sucederá es que las nuevas formas de aprendizaje y formación, si la universidad no quiere reconocer esta realidad la dejará afuera.

En las Universidades tradicionales se continúa utilizando un modelo educativo en donde solo uno es el que sabe y está por encima del resto (el profesor) donde el objetivo es formar trabajadores obedientes que cuestionen poco, que estén censurados, y donde quede bien en claro quien tiene el poder.

También se sigue evaluando el conocimiento del alumno por su memoria, como si esa fuera la única manera de aprender. Este modelo viene desde Prusia, año 1525, casi 500 años atrás, y continúa perpetuándose en la actualidad.

¿Cómo es que acaso todavía no se cuestiona esto la institución? Se podría utilizar pedagogías como por ejemplo el modelo Flipped Classroom, donde los alumnos son protagonistas, ellos interactúan entre sí, las clases son más participativas, se motiva al alumno, y se utiliza más la práctica, no únicamente la teoría.

Repensando los métodos de evaluación:

¿Qué sucede con la metodología de evaluación en la educación tradicional?

Alumnos que solo memorizan textos y respuestas, con capacidad de resolver exámenes, aprobarlos con buenas notas, pero que luego no se llevan nada de aprendizaje.

Alumnos que son solo un número, que no son reconocidos por sus profesores, donde la motivación, lo emocional, y la búsqueda por su propósito de vida, se pierden.

Porque son solo uno más al que encasillan para servirle a un sistema. No hay recreación, no hay prácticas en la materia, solo contenido teórico y poco actualizado y sobre todo, un asesinato a la creatividad. El error principal de estos métodos es que la evaluación se reduce a la calificación, a la sumatoria de notas, al resultado, dejando de lado el proceso y la importancia del aprendizaje.

A diferencia de esto, las nuevas formas de educación alternativa, ofrecen actividades a realizar, muchas de ellas en equipo y promulgando la co-creación y la cooperación, a la vez que busca sugerir un ritmo de trabajo concreto que, según la experiencia, garantice el logro de los objetivos en el tiempo disponible.

Cada actividad forma parte del proceso de conversión de la tarea a realizar en conocimiento práctico y teórico para su participación profesional en el futuro.

El centro es el alumno, quien hace al proceso personal, sin tener que encasillarse, a su ritmo y forma, y el docente es quien guía, acompaña, resuelve dudas, asiste y ayuda a enfocar al alumnado. ¿Estudiar o recordar de memoria es la única manera de aprender? Las nuevas formas de Educación, con la implementación de la tecnología, están utilizando el juego, el aprender desde la experiencia, el conectar con otro para nutrirme de conocimiento, de maneras dinámicas, lúdicas e interactivas.

De esta forma, el alumno realmente se dedica a APRENDER, a absorber conocimiento que luego le servirá para su práctica profesional, y no solo está estudiando para que se le otorgué un papel con un título.

Cambiar las formas de enseñar y aprender, genera motivación y deseos de superación personal. En cambio, la educación tradicional tiene un alto porcentaje de alumnos que solo están ahí porque sus padres lo desean, porque tienen que cumplir con un deber, y su único objetivo es recibir su título, sin importar el proceso ni el conocimiento.

Y es por eso que tiene que cambiar. Porque si no cambia la universidad va a morir, de hecho la universidad ya está muriendo, las tasas de abandono serán gigantes y será reemplazada por nuevos formatos educativos.

Hay proyectos que quieren aprovechar esta oportunidad y cambiar para siempre la educación. O mejor dicho: que ya lo están haciendo. Presentaremos algunos en la parte 2 de este artículo, próximamente…